miércoles, noviembre 08, 2006

NO MIRES HACIA ABAJO ... NI HACIA ATRÁS


Fotograma 36:

"Suelo de mi pieza"

Son bonitos los pisos de madera. Muy cálidos, por cierto. Además, poseen la mágica cualidad de transportarme a la infancia, a esa niñez que no conocía de pisos alfombrados y mucho menos de cerámicos, lujos reservados exclusivamente para quienes tenían mayor poder adquisitivos por aquellos años ... los que ciertamente, eran los menos.

Siempre recuerdo el año que se construyó mi dormitorio, un gran paso para un niño que emprenderá por primera vez la aventura de dormir solo, dejando el alero materno para enfrentarse a los temores propios de la infancia, como lo es la oscuridad.

Sin duda, esta experiencia se constituyó en todo un desafío para mis seis años de entonces, prueba que finalmente, fue superada. Nunca fui un regalón empedernido, de esos que gustaba dormir en la cama de sus padres, al contrario, esta suerte de "mini independecia"
fue de mi total agrado y complacencia, al punto de convertirme con los años en una clase de ermitaño dentro de mi propia casa.

La diferencia, como muchos no lo saben, es que mi pieza es un pasillo, por lo que la premisa de "encerrarse con llave" para escapar del mundo aquí no funciona. Vivo en una suerte de "boulevard" en el que durante el tiempo que me mantengo en él, estoy en una "constante exposición". Quienes hayan estado en mi dormitorio lo podrán corroborar. Es mi propia "casa de vidrio".

Ha sido extraño habitar mi hogar de esta forma durante tantos años. Tanto es así que creo que parte de mi personalidad ha sido influenciada fuertemente por este detalle en muchos aspectos.

Tengo hartas ganas de partir, de sentir aquello que sentí cuando por primera vez vi mi dormitorio nuevo recién armado, de sentir que un nuevo mundo se abría ante tí, un mundo sobre en el que en cierta manera tenías el control y eras amo y señor. ¿Cuando será el minuto? Espero que pronto, pues más que un deseo, se ha vuelto una necesidad.

3 comentarios:

bufonazo dijo...

bueno, sera cuando el destino y las ganas lo dispongan...

un abrazo y nos estamos hablando... puse tu nombre en uno de mis textos....a ver si recuerdas algo...jajaja

dale, suerte

Taco dijo...

Puta la foto buena hueón!

R.O.P. dijo...

Ese suelo, más allá de vuestro hogar, siempre me recordó la casa que habité infantilmente con mi abuela.

Talvez, por eso se me hacía tan natural estar en tu cubil, que afortunadamente muchas disfrutamos con su silencio gatuno durante las horas de preparación de trabajos, ideas, tesis, etc... cosa que me produce una intensa nostalgia.

Bueno, con respecto a lo otro... supongo que cada cosa a su tiempo, comentario shennehmen que siempre sale en estas cosas.

Sinceramente, mas me queda decirte que más allá de la necesidad de partir, aproveches lo que sea que te quede alli, porque si bien, luego logras emigrar, siempre hay un dejo de ese olor y ese espacio que te acompaña.

Lo digo pq por años quise emigrar mi casa, lo logré, no echo de menos, pero sí me acompaña cada dia el orden y el estilo de donde residí.

Cuidate.
KK